Siglo XIX. Servidumbre. Cocineras

COCINERAS

Una cocinera profesional no realizaba labores de limpieza en la casa, ni cocinaba para los criados. En las grandes casas, donde generalmente existían estas cocineras profesionales, eran asistidas por criadas de cocina.

Los momentos de mayor actividad para una cocinera eran la mañana y la tarde. A primera hora se reunía con la señora de la casa para revisar y aprobar los menús. Por la tarde, el ritmo era algo más relajado a no ser que hubiese invitados o se celebrara una cena importante. En ese caso no había tiempo ni para respirar. La jornada de la cocinera finalizaba a las 10.00 p.m. y las labores de limpieza recaían sobre las criadas de cocina. Estas labores de limpieza eran extremadamente laboriosas pues en una cena de 18 personas se podían usar fácilmente 500 piezas de porcelana, copas de cristal, cubiertos y utensilio de cocina que debían ser limpiados.